Pablo 05:20

La Navata.

Son las cinco y veinte. No puedo dormir. Creo que esta noche ha sido Manuel  quien me ha despertado. Si no fuera por la compañera Claudia en esta casa sería imposible dormir. Hoy es el gran día. En unas horas tendremos nuestro primer consejo de ministros. No sé si despertar a Irene. Podríamos follar. Cada vez lo hacemos menos pero hoy es un día especial. No le diríe que no a una celebración. No puedo pensar en estas cosas porque me empalmo. Si me acerco sigilosamente por detrás quizás se anime. (...) ¿En qué cojones piensas, Pablo? Solamente "sí es sí", y está como un leño. Mejor me hago una paja.

Seis menos veinte. Creo que me voy a levantar. Esto de que no amanezca hasta las ocho es un coñazo. ¿Quién llora ahora? Esa es Aitana. Me voy a la ducha.

- ¿Dónde vas? ¿Pero qué hora es?
- Las cinco y media.
- ¿Y qué haces levantado?
- No puedo dormir. Creo que me voy a duchar.
- Quédate un poco aquí.

No fastidies. Acabo de masturbarme. Podías haberte despertado hace diez minutos.

- Está llorando Aitana.
- Yo no oigo nada.
- Voy a ver.
- Ya se ocupa la chica. 
- Da igual, ya estoy levantado.

Sale de la habitación. Va en busca del móvil que dejó cargando la noche anterior. Quita el modo avión y entran decenas de mensajes en Telegram y Whatsapp. El último es de Monedero.

Juan Carlos: Mañana comienza el asalto. Descansa. Te quiero vice. Enviado a las 2:55
Robocop: Bueno me voy a dormir. Ha sido un día largo. Olvida mis movidas. A veces me rayo un poco. Sé que no es culpa tuya. Un abrazo. Enviado a las 00:14
Robocop: Lo que más rabia me da es haber borrado todos los tuits. Enviado a las 00:12
Rafy Mason: Buenas noches. ¡Sí se puede! Enviado a las 00:03
(...)

Extiende el brazo hasta el grifo pero lo retira de golpe antes de ser golpeado por el agua gélida, que tarda varios minutos en calentarse. Se observa en el espejo. "No pienso cortarme el pelo. No dejaré que me cambien".

Seis y diez. Delante del armario trata de decidir qué ropa ponerse.

Bastante traje tuve ayer. Hoy toca remangarse para comenzar a transformar el país. Unos vaqueros cómodos y una camisa azul celeste son la indumentaria de trabajo perfecta. Luego observa la cartera de vicepresidente segundo. "Segundo. Pero seré el primero en llegar. Algo tendría que meter dentro. Un cuaderno de notas. Un par de bolígrafos nuevos. Un ejemplar de Il Risorgimento para el viaje. En el fondo, no voy a poderlo ni abrir, pero con Gramsci las cosas quedan claras desde el principio".

- Claudia, tomaré un zumo de naranja, un café y unas tostadas. Con mantequilla y mermelada, por favor. ¿Cómo han dormido los niños?
- Bien, bien. 
- Me ha parecido oir llorar a Manuel. 
- No, hoy le ha tocado a Leíto. 
- No le llames Leíto, que al final terminaremos por cambiarle el nombre.
- ¿La señora se ha despertado ya?
- Creo que aún no. 

Se sienta a esperar el desayuno observando las fotos de las distintas tomas de posesíon del día de ayer.